Todo lo que debes saber sobre tu fertilidad, tu ciclo y tu bienestar después de los 40
- Lesley Velazquez
- 1 jul
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 1 jul

Después de los 40 años muchas mujeres comienzan a preguntarse si todavía pueden quedar embarazadas, si su periodo es “normal”, o si ya están entrando en la menopausia. Y la verdad es que esta etapa no es una despedida, sino una transformación.Aquí te lo contamos sin rodeos, pero con amor.
¿Aún ovulas? Entonces sí, aún puedes quedar embarazada.
Si tu menstruación sigue siendo regular, significa que tu cuerpo aún está ovulando. Aunque la fertilidad disminuye con la edad, no desaparece de forma automática. Aún puedes concebir de forma natural, aunque con menos probabilidad que a los 20 o 30.
Dato realista: Después de los 40, las probabilidades de embarazo natural bajan a menos del 10% por ciclo. Pero si no quieres embarazarte, necesitas protección.
¿Por qué cambia la fertilidad después de los 40?
Con el paso del tiempo:
Disminuye la reserva ovárica (la cantidad de óvulos disponibles).
Los óvulos tienen más riesgo de alteraciones genéticas.
La ovulación puede ser más irregular, incluso si el sangrado es aún puntual.
Aun así, muchas mujeres siguen ovulando normalmente hasta los 47-49 años antes de entrar a la menopausia, que solo se confirma cuando pasan 12 meses consecutivos sin menstruación.
¿Cómo saber si estás en transición hacia la menopausia?
Puedes estar en perimenopausia si notas:
Cambios en el flujo o duración del periodo.
Más sensibilidad emocional.
Calores repentinos o insomnio leve.
Cambios en la piel: más resequedad, menos firmeza, sensibilidad.
Esto no significa que tu cuerpo haya dejado de funcionar. Significa que está hablando más fuerte. Escúchalo. Cuídalo. Ámalo.
¿Y cómo acompaña la cosmética natural esta etapa?
En Handmade Beauty by Lesley, creemos que el autocuidado es una forma de sabiduría.Por eso te proponemos una rutina pensada para mujeres que están en su mejor versión: maduras, conectadas y reales.
Activos naturales ideales para esta etapa:
Ácido hialurónico + centella asiática: para firmeza e hidratación.
Bakuchiol: el retinol vegetal sin irritación.
Aceites vegetales nutritivos: como argán, rosa mosqueta, aguacate.
Aceites esenciales reguladores hormonales: salvia esclarea, geranio, lavanda.
Y sobre todo: tiempo para ti. Espacios sagrados. Rituales que nutren más allá de la piel.
Tener más de 40 años no significa perder fertilidad de golpe ni dejar de ser mujer. Significa transformarte. Reconocer que tu cuerpo sigue funcionando, que tu ciclo aún tiene poder y que tu esencia es más sabia que nunca.
¿Tienes dudas? Escríbenos. Estamos aquí para ti.



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